La práctica totalidad de las víctimas de accidentes de tráfico en España recibe algún tipo de indemnización o servicio por parte de una aseguradora.
Para valorar las indemnizaciones vinculadas a lesiones corporales, hace ya más de 20 años que existe en España un sistema legal que fija las reglas para calcularlas. Es lo que coloquialmente se llama el Baremo. Analizando sus datos, se puede saber cuántas víctimas han dejado los accidentes de tráfico, dentro y fuera de la carretera, en el último año.
El Baremo es una herramienta extraordinariamente valiosa. Garantiza una indemnización justa, proporcional y homogénea para todas las víctimas de accidentes de tráfico en España, aportando certeza y estabilidad al sistema, además de dar a cada uno lo que tiene derecho a recibir. El Baremo nos permite saber que en el año 2022 hubo en España 220.136 víctimas de accidentes de tráfico, de las cuales 216.916 fueron víctimas directas (directamente afectadas en su salud por los accidentes) y 3.220, indirectas (perjudicados por el fallecimiento de sus parientes o compañeros en accidente).
Pero también aporta otra información relevante, como cuándo se producen los accidentes de tráfico más graves. En los meses de verano, la gravedad de los accidentes es mucho más elevada. Especialmente en agosto, mes en el que la gravedad es un 11% superior al conjunto de fechas. La gravedad de los accidentes se dispara, de forma incluso más perceptible, los sábados y los domingos.
La conclusión lógica es que la gravedad de los accidentes tiende a ser mayor en las denominadas “Operaciones Salida o Regreso”, es decir, en los fines de semana de los periodos vacacionales, en los que muchas personas se desplazan.
EN VERANO, GRAVEDAD MÁS ELEVADA
Esta teoría se confirma al observar el ránking de las 10 fechas con mayor gravedad media de accidentes graves para el ámbito temporal 2016-2022, en el que se cuelan algunos días del 2020, en plena pandemia. Aquí, la significativamente menor circulación de vehículos jugó en contra de la gravedad de los accidentes producidos.
Por último, desde un punto de vista territorial, la información de los últimos años apunta a que es en los territorios con menos densidad de población y, consecuentemente, desplazamientos medios más largos (y menos frecuentes en vías de alta capacidad) donde los accidentes tienden a ser más graves. En este sentido, Soria, Zamora y Huesca son las provincias con valores más elevados, mientras que los más bajos se dan en Las Palmas, Sevilla y Cádiz.
Las cifras sobre las víctimas de accidentes deberían enseñar a todos el valor de la prudencia.
Fuente: Estamos Seguros