Las aseguradoras velaban por 186.498 millones de sus clientes a cierre del pasado diciembre a través de todo tipo de seguros de vida ahorro, una cifra levemente inferior a la de un año atrás.
A esta cantidad hay que sumar otros 55.922 millones correspondientes al patrimonio de los planes de pensiones cuya gestión está encomendada a aseguradoras. Estos cayeron un 9,58% en términos interanuales. En total, el sector asegurador tenía encomendados 249.535 millones de euros al acabar el cuarto trimestre del año, un 3,12% menos que un año antes, según publica Unespa en una nota de prensa.
De toda la gama de productos, solo los seguros unit-linked, aquellos en los que el tomador asume el riesgo de la inversión, crecen en comparación con el año anterior. Aumentan el patrimonio bajo gestión un 4,72% y se sitúan en 20.689 millones de euros. Las demás líneas de producto anotan descensos de distinta intensidad en el volumen de ahorro gestionado como consecuencia de que en el ejercicio 2022 todavía existía un entorno de tipos de interés bajos y de la reducción de los incentivos fiscales a los sistemas de previsión social individuales (planes de pensiones individuales y PPA).
Los cambios más modestos corresponden a las rentas vitalicias (-0,68%) y los capitales diferidos (-1,68%). Después aparecen las caídas en los planes de previsión asegurados (PPA) (-3,35%), los planes individuales de ahorro sistemático (PIAS) (-6,68%) y los seguros individuales de ahorro a largo plazo (SIALP) (-6,85%). El descenso más pronunciado corresponde a la transformación de patrimonio en renta vitalicia (-7,16%).
Los ingresos por primas del negocio de vida riesgo se situaron en 5.175 millones de euros al finalizar 2022, un 3,37% más que el año anterior.