La tasa de fraude al seguro en España, que relaciona los fraudes con el total de siniestros que se producen, creció desde el 0,95% en 2012 al 1,95% en 2022, lo que supone que en casi dos de cada 100 siniestros se detecta fraude.
Así se desprende del ‘X Mapa AXA del fraude en España’ presentadopor el director de Siniestros de la aseguradora en España, Arturo López-Linares, con datos de AXA. En total, los siniestros detectados y evitados contabilizaron 23.700 en 2022, frente a 15.172 de hace una década. Pese a la cifra, López-Linares destacó que “un 98% de los clientes son honestos”.
En 2022 AXA evitó pagos indemnizatorios fraudulentos en todos sus ramos por 74,5 millones de euros, frente a los 71,3 millones que se evitaron el año anterior. Mientras, a principios de la década pasada, este importe apenas superaba los 60 millones.
Las reglas automáticas supusieron un ahorro de más de 12 millones de euros el año pasado y los métodos aplicados por la ciencia de datos (tanto internos como de proveedores externos), que no existían hasta hace poco, evitaron más de 7,5 millones. El 73% de los siniestros fraudulentos se detectaron de manera manual y el 23% restante, de manera digital.
López-Linares explicó que luchar contra el fraude es “luchar por el cliente honesto” y evitar que ese dinero acabe “afectando al precio de la prima”. En ese sentido, subrayó que también se contribuye a “luchar contra la inflación” y que la inversión en ello “merece la pena” porque “por cada euro invertido se está evitando más de 140 euros” que "no van a acabar en el proceso de cálculo de las cuotas".
Por ramos, el de autos fue el negocio que concentró el mayor porcentaje de fraude al seguro, con un 54%, con lo que continuó siendo el mayoritario, si bien en la última década ha perdido peso, puesto que en 2012, siete de cada diez casos de fraude se producían en autos.
Según explicaron desde AXA, una de las razones que justifican la caída son las reformas del Baremo de Lesionados, que desde hace unos años han hecho menos atractiva la coartada del coche para defraudar al seguro. Casi el 90% de los casos está relacionado con supuestos siniestros en circulación en el vehículo.
En cambio, el ramo de multirriesgos (hogar, comercio y oficinas, y comunidades) supuso el 13% del fraude, frente al 7% de hace una década, mostrando un ascenso que desde AXA explican por el aumento de eventos climáticos severos que han podido servir de coartada. Además de los fenómenos climatológicos, los daños por agua también se encuentran entre las casuísticas más habituales.
El 33% de los fraudes restantes se englobaron en una categoría de diversos que agrupa los producidos en salud, vida o industrias.
En cuanto al tipo de fraude, más de la mitad corresponden a casos en los que el asegurado ha sufrido un siniestro real pero intenta introducir daños que nada tienen que ver con el suceso. Los que trataban de defraudar menos de 600 euros suponen entre el 50% y el 60% del total en los últimos diez años.