Verano, sol y tiempo de descanso. Las vacaciones son un buen momento para viajar en moto por vías interurbanas. En España hay 3,7 millones de vehículos de dos ruedas. De estos, un 30% corresponde a motocicletas de carretera. Es decir, motos con una cilindrada de más de 500 centímetros cúbicos (cc), según información recabada por Estamos Seguros, la iniciativa de divulgación de la cultura aseguradora. Deportivas, choppers, multipropósito, naked o gran turismo, tanto da.
Los vehículos de dos ruedas más comunes no son las motos de carretera. Por el contrario, en España predominan los de vocación urbana, según muestran los datos que figuran en las pólizas de seguro. Las motos de 125 cc son el grupo más numeroso y constituyen el 37% del parque asegurado. Entre tanto, los ciclomotores (50 cc) representan un respetable 14%. Las cilindradas intermedias (250 cc, 300 cc, etc.) agrupan el 20% restante.
Mientras que la edad media de los turismos en España es de 13 años y 4 meses, las motos tienen una vida significativamente más corta. El 24% de los vehículos de dos ruedas del país tiene menos de 4 años y otro 18% menos de 10. Por lo tanto, un 42% tiene una antigüedad inferior a una década. Además, hay pocas motos de más de 25 años circulando. Las motos clásicas (aquellas que tienen más de un cuarto de siglo) representan poco más del 8% del parque móvil de dos ruedas. Un análisis de las personas que conducen motos refleja que son mayoritariamente varones. El 88% de los titulares de la póliza del seguro de la moto son hombres y el 12% restante, mujeres.
Un repaso de la experiencia de conducción señala que el 6,7% de los conductores va en moto desde hace menos de 4 años. Entre 5 y 9 años de carnet se sitúa el 7,6% de los moteros. Entre 10 y 15 años de permiso se encuentra otro 16%. El resto de licencias corresponde a personas que están autorizadas para llevar vehículos de dos ruedas desde hace más de 15 años.
Hay que tener presente que el sistema actual para manejar ciclomotores, escúteres y motos se remonta a 2009 y subdivide los permisos en cuatro categorías en función de la potencia del vehículo y la edad del conductor (AM, A1, A2 y A). Hasta los años noventa, de hecho, un conductor obtenía permiso para todas las cilindradas al sacarse el carnet de coche.