El final del verano ha llegado con tormentas que han causado daños en varias poblaciones aragonesas. La previsión del tiempo ha traído lluvias intensas y localmente acompañadas de granizo.
Los vecinos del municipio zaragozano de Torralba de Ribota tratan de volver a la normalidad tras las abundantes precipitaciones, mientras la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) vigila varios cauces ante posibles crecidas.
Las calles convertidas en ríos en Galve (Teruel) esta semana o las bolas de granizo del tamaño de un huevo de gallina que cayeron la pasada en la localidad también turolense de Tramacastilla han causado perjuicios en viviendas y coches. La duda que surge siempre es si el seguro cubre los daños de una pedregada o una inundación y hasta qué límite.
Dependiendo del tipo de daño responderá la compañía de seguros con la que se haya contratado o el llamado Consorcio de Compensación de Seguros, explican desde el Colegio de Mediadores de Seguros de Zaragoza. "Los seguros multirriesgo normales incluyen una cobertura básica de incendio, inundación y lluvia", explica Miguel de las Morenas, presidente del citado colegio profesional.
¿Qué es el Consorcio de Compensación de Seguros?
Además, "todo el que tenga un seguro paga una prima al Consorcio de Compensación de Seguros", explica. El consorcio es una empresa pública que depende del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Entre sus funciones figura indemnizar los daños ocasionados por los llamados "riesgos extraordinarios", entre los que se encuentran "fenómenos de la naturaleza como las inundaciones, las tempestades o los terremotos", definen desde la Asociación Española del Seguro (Unespa). Esta cobertura es posible gracias a un recargo que se aplica sobre prácticamente todas las pólizas de seguro.
A la hora de saber qué cubre el seguro y qué indemniza el consorcio hay que estar al contrato y al suceso. Desde el Colegio de Mediadores resumen que "normalmente, quedan cubiertos por el Consorcio los daños producidos por desplazamientos 'horizontales' del agua" y por el seguro los que "caen del cielo".
Ponen como ejemplo de daños cubiertos por la aseguradora, dentro de los límites y condiciones que cada contrato recoja, "los efectos directos de la lluvia, los desbordamientos de conducciones interiores o exteriores de recogida de agua de lluvias o el granizo". Así, si el granizo abolla un coche o agujerea unas persianas o si la lluvia que se cuela por el techo de una nave estropea unas máquinas, será la aseguradora con la que se haya contratado la que se hará cargo.
Sin embargo, si el perjuicio se produce por la acumulación del agua de lluvia en el terreno, las avenidas de agua desde laderas y montañas, los desbordamientos de cauces naturales o de los sistemas artificiales subterráneos de recogida de aguas el encargado de valorar los daños será el Consorcio.
A veces en un mismo fenómeno meteorológico pueden intervenir las dos entidades para distintos supuestos. "Si cae una granizada y te destroza las lunas y abolla el coche y luego se forma una riada en la calle que se lleva el vehículo y tienen que sacar barro ahí hay dos coberturas y dos peritos, uno de la compañía y otro del consorcio", explica el mediador zaragozano.
Si los daños tienen su origen en vientos de más de 120 kilómetros por hora o tornados de cualquier fuerza, siempre será responsabilidad del consorcio, según la guía elaborada por la patronal de aseguradoras Unespa en www.estamos-seguros.es.
Cantidad limitada por la póliza
La cantidad que abona el seguro o el consorcio no siempre va a cubrir todo el daño, ya que dependerá de la póliza que se haya contratado. Si se ajustó demasiado el importe asegurado, nomalmente por abaratar la cuota mensual, el riesgo puede quedar "infravalorado". Los peritos del consorcio toman también como referencia la cuantía del contrato de seguro del afectado. "En caso de riesgo consorciable, el perito actúa igual que la aseguradora. Los daños no son ilimitados y si la póliza está infravalorada no te garantiza que cubra todo", insiste De las Morenas. Así, pone como ejemplo una empresa que asegura una nave con un millón de euros. "Ese es el tope", detalla.
El mediador aconseja tener actualizada la póliza. "Si se va retrasado en el pago y no se acredita que la póliza está pagada en tiempo y forma, el consorcio no te paga", asegura. "Cada vez tiene más importancia el consorcio porque cada vez hay más fenómenos como las danas", recalca, en cuanto al aumento de los sucesos extremos que dejan graves daños a su paso.
Fuente: Heraldo de Aragón