Cuando uno planea sus vacaciones piensa en la playa, la piscina, las excursiones y una buena comida, o en entretenidas sesiones deportivas. Pero rara vez piensa en lo que puede salir mal. Y a veces, lo que puede salir mal, sale mal.
Según los datos recabados por Estamos Seguros, la iniciativa de divulgación de la cultura aseguradora, los problemas de salud son los incidentes más habituales cuando uno sale de casa. En concreto, algo más del 61% de las atenciones realizadas por el seguro de viaje en 2022 se debió a este motivo. Muy por detrás se situaron la anulación del viaje (9,4%), las lesiones por accidentes (8,9%) y la cancelación por causas ajenas al viajero (5,5%).
Para llegar a estas conclusiones, Estamos Seguros ha recabado información aportada por nueve entidades (plataformas de asistencia y aseguradoras). En total, se han analizado 170.734 percances acaecidos el pasado año.
Un análisis geográfico de los datos desvela cómo un tercio de los incidentes que resuelve el seguro de asistencia en viaje ocurre dentro de la propia España. Los otros dos tercios se producen, por lo tanto, en el extranjero. Si se comparan sólo los destinos en el extranjero entre sí, el país que acumula una mayor cantidad de asistencias es EE UU. Ahí se produce casi el 11% de los siniestros atendidos por el seguro. Le siguen en la clasificación México (6,2%), Andorra (6,1%), Italia (5,9%) y Francia (5,2%).
El coste de los percances sanitarios que resuelven las aseguradoras varía en función del destino donde se produjeron. Por norma general, los destinos más caros se encuentran en América y en Asia; y los más modestos, en Europa. De muestra un par de ejemplos: el siniestro medio en Polonia asciende a 179 euros, mientras que en Camboya escala hasta los 1.187 euros.
Pero hay ocasiones en que una enfermedad o una hospitalización pueden resultar particularmente onerosas para los afectados. El seguro de asistencia en viaje ha llegado a atender percances de 175.000 euros en EE UU, de 134.000 euros en México; y, también, de 116.000 euros en Camboya. Es fácil comprobar cómo en cualquier destino, incluso en los de los países más cercanos, resolver un percance de salud cuesta varios miles de euros.
Luego está el coste de traer de vuelta a casa al enfermo. De media, repatriar a un español de viaje por el mundo le cuesta al seguro 1.195 euros. Pero aquí, como en las atenciones médicas, se ven también importantes diferencias. Porque, por ejemplo, retornar desde Guinea cuesta, de media, 15.212 euros. De la Guayana francesa, 12.776 euros. Y de Mali, otros 10.461 euros.
La realidad es que incluso traer repentinamente a alguien de países geográficamente más cercanos o mejor comunicados con España sigue entrañando el pago de entre 1.800 y 2.300 euros. Es el caso de Suiza, República Checa, Países Bajos, Bélgica, EE UU, Alemania o Francia. Un importe nada desdeñable si se compara con el presupuesto original destinado al viaje.
Fuente: Unespa